¿Cómo se realiza?
La inyección se realiza con agujas muy finas y en cada sesión se tratarán mayor o menor número de vasos según su grosor y la cantidad de esclerosante que se necesite (existe una cantidad máxima recomendada por sesión).
No se requiere anestesia, el tratamiento es bien tolerado.
Las sesiones se pueden realizar cada 7 – 15 días y el número de sesiones que se requieran vendrá dado por la extensión de la zona a tratar.
Después de cada sesión se utilizarán medias de compresión y se seguirán unas medidas posturales, esenciales para el buen resultado del tratamiento, evitando la exposición solar. En todo caso, el paciente podrá seguir con su ritmo de vida habitual.
¿Qué es?
La patología varicosa es debida a la existencia de venas superficiales dilatadas, tortuosas y con mal funcionamiento de su sistema valvular.
El desarrollo de las varices es progresivo y a veces es sólo un problema estético. Pueden ser asintomáticas o producir síntomas que varían desde calor local, pesadez, hinchazón de piernas, hasta varicoflebitis, pigmentaciones de la piel, fibrosis subcutáneas e incluso úlceras cutáneas en la proximidad de los tobillos.
La esclerosis química consiste en la inyección de una sustancia química – esclerosante – en la microvariz, que va a producir una inflamación local controlada en la pared del vaso y más tarde el cierre y desaparición del mismo.
Resultados
Las varices que se esclerosan no suelen reproducirse, pero con el tiempo pueden aparecer nuevas varices en la zona tratada o en otras, debido a la evolución de la propia enfermedad varicosa, por lo que se recomiendan revisiones anuales.
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